A veces me pregunto en que momento un seguidor es mas importante que un amigo, que la automatización sea mas importante que la personalización, que las prisas sean mas importantes que las miradas, que los me gustas sean mas importantes que la relación.
Amo las redes sociales, no soy nativa digital como mis hijos, pero google esta en mi vida desde los 18 años. He conocido grandes amigos en chats virtuales y he tenido experiencias transcendentales con solo un móvil y una gran conversación de mensajes.
Pero en todos los casos, importaba la persona que había detrás.
Sí, tengo un negocio y para que sea rentable he de vender, amo la venta pero por que amo al ser humano y relacionarme con él. Vender es sólo un intercambio de energía, que como cualquier otro se consume o se amplifica. Por eso creo en las relaciones que se hacen grandes juntas, en caminar junto a mi cliente.
Francamente me chamusca ver tanto curso vende, automatiza, ten éxito, etc. No digo que no sea necesario para tu negocio, solo digo que tu negocio no existe sin personas, sin gente, sin relación. Incluso un youtuber sabe eso, se relaciona desde su pantalla con su público. Le da aquello que busca quien le escucha. Pero su audiencia no es un número, por que sabe que si le trata como tal dejara de ser escuchado.
Marketing de atracción ¡fabuloso!, lo practico a diario pero atraer, seducir si no se convierte en cuidar, es como echar un mal polvo. Disculpen la expresión. Por eso creo que es importante, sumamente importante que no demos cuenta de que la persona que hay detrás de un móvil, de un ordenador, de un mostrador vive, escucha, siente, piensa, desea, se alegra, sufre.
Todos como animales sociales necesitamos sentirnos acogidos, pero todos como seres racionales y creativos necesitamos sentirnos libres, capaces y genuinos. Combinar esos dos mundos jamás lo hará una maquina. Las personas necesitamos personas, con pantalla o sin ella queremos construir, amar y vivir en libertad. Y cada vez que te tratan como un simple número al que atraer no te consideran como persona, como alma, como individuo, como creador de tu propia realidad.
Por ello nuestro propósito es que las personas sean el centro en cualquier lugar, también en las ventas y en el marketing. Y lo curioso es que cuando haces esto ocurre magia.
Quizás no seas el que mas clientes atrae al mes, ni el que mas seguidores tenga en su redes sociales, serás el que tiene clientes más satisfechos, clientes fieles y de calidad.